El sentido del tacto es el primero que se desarrolla en un bebé, entre la cuarta y séptima semana de gestación1, por lo que al nacer es el sentido más evolucionado2; fundamental para el desarrollo del bebé1 y la primera manera como percibe el mundo3.
También es importante que recordemos que la piel del recién nacido es más delicada que la de un adulto, porque aún no está completamente desarrollada(4-5): La epidermis es inmadura, más fina, frágil y menos cornificada; las fibras elásticas y el colágeno están presentes en menores cantidades; las glándulas sudoríparas y sebáceas todavía están en desarrollo y el pH cutáneo al nacer es cercano al neutro(6).

Hay estudios que demuestran que el contacto piel a piel en las primeras semanas de vida favorece el crecimiento y un mejor desarrollo psicomotor de los bebés(7), de hecho se ha demostrado que diferentes tipos de contacto activan diferentes áreas en el cerebro de adultos y bebés(1,6).
Por ejemplo, el toque afectivo y las caricias delicadas y emotivas estimulan las fibras C-táctiles en la piel, muy importantes para la formación y el mantenimiento de las interacciones sociales(8).
Por todo esto JOHNSON’S®, marca #1 recomendada por pediatras en LatinoAmérica y 100% comprometida con la salud de los bebés, ha desarrollado la Línea JOHNSON’S®; productos con fórmulas seguras y efectivas que superan los más altos estándares de calidad e indicados para usar desde su primer día de vida, ya que están desarrollados especialmente para cuidar su pureza y estimular su desarrollo.

Descubre los beneficios de una rutina de tacto y masaje clínicamente comprobados:

Mejoras en las tasas de lactancia fortaleciendo la conexión entre los padres y el bebé

Reduce el estrés en los padres y bebés.(9)
Un estudio reciente mostró que las interacciones afectivas sencillas como caricias suaves y divertidas, intercambio de miradas y conversaciones entre los padres y los bebés, hacen del momento del baño una experiencia más positiva(10).
También se ha comprobado a través de estudios que los niños que recibieron una rutina de tacto y masaje experimentaron 50% mayor probabilidad de hacer contacto visual*, fueron 3 veces más propensos a tener una expresión positiva (sonrisas, sonidos, contacto con la mirada)* y demostraron una mejor respuesta en índices de crecimiento y mejora de la actividad gastrointestinal*(11)

Mayor ganancia de peso.(6,12)
Los bebés prematuros presentaron mayor ganancia de peso en menor tiempo, gracias a indicios de aumento de insulina y de la hormona del crecimiento.

Mejora en el desempeño cognitivo y la atención.(13)
Hay estudios que demuestran que el contacto piel a piel en las primeras semanas de vida favorece el crecimiento y un mejor desarrollo psicomotor de los bebés(4) y que sus beneficios se extenderán durante toda la infancia(14,15).

En los bebés prematuros se observó un aumento en la actividad física y en los estados de alerta(16), también mejoras en la función inmune(17) y en la digestión y absorción de alimentos.(6)

El uso de productos JOHNSON’S® durante la rutina del baño crea oportunidades únicas de interacción entre los padres y el bebé(18), si se complementa con una rutina de masajes aumenta la posibilidad de incluir estímulos multisensoriales 19,20, 21) como por ejemplo:

Táctiles: A través de nuevas texturas como la sensación del agua del baño, la percepción de los productos, juguetes y el contacto afectivo piel a piel con las manos de los padres.

Visuales: Observa la cara de los padres y sus expresiones de afecto a través de miradas directas.

Auditivas: Escucha las voces de los padres, música, cantos, conversaciones22.

Olfativos: Reconoce olores familiares como los de los padres o de los productos utilizados.

Los estudios citados indican que productos desarrollados con ingredientes y propósitos específicos para atender las necesidades de padres y cuidadores y las características de la piel del bebé, mejoran la experiencia de la rutina del baño, haciéndola más interactiva y benéfica para los padres y para el desarrollo saludable de los bebés.
FUENTES
1. Bremner AJ, Spence C. The development of tactile perception. In: Benson JB. Advances in Child Development and Behavior. Vol. 52. 1st ed. Academic Press; 2017; 52: 227-268.
2. Field T. Touch and massage in early child development. United States: Johnson & Johnson Pediatric Institute, L. L. C.; 2004.
3. Bruner, Charles et al. Early learning left out: an examination of public investiments in education and development by child age. Voices for America´s Children (2004).
4. Consenso de cuidados com a pele do recém-nascido. 2015. Sociedade Brasileira de Pediatria.
5. Painel Latino Americano, Cui- dados com a pele infantil. Volume 1, Introdução – Abordagem contemporânea dos cuidados com a pele infantil®.
6. Diego MA, Field T, Hernandez-Reif M, Deeds O, Ascencio A, Begert G. Preterm infant massage elicits consistent increases in vagal activity and gastric motility that are associated with weight gain. Acta Paediatr. 2007; 96(11):1588-1591.
7. Field, TM, Schangberg SM, Scafidi F, Bauer CR, Vega-Lahr N, Garcia E, et al. Tactile/kinesthetic stimulation effects on preterm neonates. Pediatrics. 1986; 77(5):654-658.
8. Jonsson E. Affective touch throughout life: from cortical processing in infancy to touch perception in adulthood. Gothenburg, Sweden: Ineko AB; 2017.
9. Field T, Field T, Cullen C, et al. Lavender bath oil reduces stress and crying and enhances sleep in very young infants. Early Hum Dev 2008; 84(6): 399-401.
10. Dados em arquivo 1, John- son & Johnson Consumer Inc. (Rotella Bath intervention).
11. Choi et al. The effects of massage therapy or physical growth and gastrointestinal function in premature infants. A pilot study. J. Child Health Care 20(3):394-404. DOI: 10.1177/1367493515598647. Epub 2015 Aug 26.
12. Lee HK, The effect of Infant massage on weight gain, physiological and behavioral responses in preterm infants. Taehan Kanho Hakhoe Chi 35.8(2005): 1451-1460.
13. Hart Sybil, et al. Preschoolers´cognitive performance improves following massage. Early child development and Care143. 1 (1998): 54-69.
14. Elliot L. What’s going on in there? How the brain and mind develop in the first five years of life. New York, NY: Bantam Books, 1999.
15. UNICEF/World Health Organization. Integrating early childhood development (ECD) acti- vities into nutrition programmes in emergencies. Why, what and how.
16. Diego et al. Preterm infant weight gain increased by massage therapy and exercise via different underlying mechanisms. Early Hum. dev. 2014 90 (3): 137-140.
17. Ang JY, et al. A randomized placebo-controlled trial of massage therapy on the immune system of preterm infants. Pediatrics (2012): peds-2012.
18. Blume-Peytavi U; Cork MJ, Faergemann J, et al. Bathing and cleansing in new borns from day 1 to the first year of lif: recommendation from a European round table meeting. J EurAcad Dermatol Venereol. 2009; 23:751-759.
19. Sullivan RM, Taborsky-Barba S, Mendoza R, t al. Olfactory classical conditioning in neonates. Pediatrics. 1991; 87:511-518.
20. Farroni T, Csibra G, Simion F, Johnson MH. Eye contact detection in humans from birth. Proc NatiAcad Sci. 2002:9602-9605.
21. Mindell J, Telofski L, Wiegand B, Kurtz ES. A nightly bedtime routine: impact on sleep in young children and maternal mood. Sleep.2009;32(5):599-606.
22. Dehaene-Lambertz G, Montavont A, Jobert A, et al. Language or music, mother or Mozart? Structural and environment influences on infants´languages networks. Brain Lang. 2010: 114 (2): 53-65.